Por Fernando Muñoz Pace
El nuevo tema musical de Shakira es una, ante todo, una estrategia de marketing. Desde lejos, su canción parece una venganza contra Piqué. Pero si miro más de cerca, solo veo una manera de recaudar millones de euros en pocas horas, eso sí, con bastante ingenio.
Mencionando marcas, atacando a Piqué, la cantante se ha convertido en un nuevo símbolo neofeminista (“las mujeres ahora no lloran, facturan” es el nuevo mantra). Podría escribir un libro sobre este fenómeno que aprovecha de manera comercial el empoderamiento de las mujeres (el perreo es un ejemplo), pero me llevaría más de tres minutos y medio, el tiempo que dura la canción.
Entonces, voy al grano. La propia Shakira, siempre con Piqué como chivo expiatorio (no lo olviden, él la engañó y merece el infierno) canta: “Me dejaste de vecina a la suegra, con la prensa en la puerta y la deuda de Hacienda”.
Mala elección del versito, porque deja al descubierto que mantiene viejos problemas con Hacienda, famosa por descubrir que muchos famosos le deben millones de euros en impuestos (Messi y Di María estuvieron en esa lista). Sin duda, marketing fiscal de alto nivel.
En el caso de Shakira, el asunto es muy simple. Aseguró ante el fisco que vivió en Bahamas desde 2004 hasta 2015. Pero los sabuesos españoles encontraron comprobantes de sus visitas a peluquerías, a clínicas y hasta de la compra de un departamento en España, entre 2012 y 2014. Más aún, en 2013, tuvo a su primer hijo en ¡Barcelona!
La ley dice que si alguien vive en España al menos 183 días al año debe pagar impuestos. Y Shakira no lo hizo, como ella misma confiesa. ¿La culpa también es de Piqué?
Difícil de creer porque la misma Shakira prefirió la convivencia al registro civil, tal como confesó al programa 60 Minutos: “El matrimonio me asusta mucho, no quiero que él me vea como la esposa. Prefiero que me vea como su novia, su amante. Como una fruta prohibida”.
Es verdad que ella ya pagó 17 millones de euros, pero la Justicia insiste en llevarla a juicio y pide ocho años de cárcel más otros 23 millones de multa, acusada de seis delitos.
En su defensa, Shakira presentó un certificado expedido por el gobierno de Bahamas que dice que, desde 2004 vivía allí. Pero la Justicia no le cree porque desconfía de documentos emitidos por un paraíso fiscal tan famoso como la cantante.
No es lo único, Hacienda asegura que comprobó que utilizó otros paraísos fiscales famosos, como Luxemburgo, Malta y las Islas Vírgenes Británicas, siempre para eludir impuestos.
¿Alcanzará con las regalías del nuevo tema para seguir en libertad y quedar en paz con el fisco? Difícil de calcular con exactitud, pero, al parecer, recaudó unos 2,5 millones en pocas horas.
“Las mujeres ya no lloran, ahora facturan y también pagan impuestos”. Eso suena mejor, ¿no?